El arquitecto mexicano Miguel Ángel Aragonés ha realizado una rica y original obra arquitectónica a lo largo de más de dos décadas y todo su trabajo es para mi referencia y fuente de inspiración.
En su Mar Adentro Hotel and Residences en concreto, situado en Baja California a orillas del Mar de Cortés, el arquitecto optó por una combinación de 198 habitaciones, 39 villas privadas exclusivas y un spa único, todo rodeado por el ecosistema marino más rico del mundo.
Siempre en conversación directa con el maravilloso entorno, la visión de este espacio provoca sensación de aislamiento. Su arquitectura está concebida para hacer que el límite de la vista sea el horizonte, constante y lineal y podamos contemplar la inmensidad del océano, sentir el roce del viento...
El hotel está formado por varias «cajas» o cámaras suspendidas sobre los reflejos del agua del mar. Las casas están hechas de vidrio y hormigón y son cubos en medio del oceáno que utilizan el agua no para navegar sino para mantener la vida. Un espacio poético, donde todo fluye y todo flota y no parece que exista la gravedad.
En el interior, el blanco puro y la geometría de las habitaciones generan también un ánimo contemplativo. Todas ellas están equipadas con mobiliario y accesorios de diseño italiano, concretamente de Poliform.
Mar Adentro cuenta además con un espacio de arte que realiza muestras de artistas locales e internacionales y una sala de conciertos como sede de Los Ángeles Hotel Café que pone en escena una interesante programación. También una selección comisariada de boutiques de diseño en una cuidada zona comercial con diseñadores como la aclamada diseñadora mexicana Carla Fernández, conocida por su fascinación por los artículos de alta costura indígena mexicana.
Para la salud el Spa crea regímenes a medida para la vida sana, donde se ofrecen rutinas de nutrición y sesiones de formación junto con ciclos clínicos de aromaterapia para el tratamiento del sueño, la vitalidad… Una cobertura personalizada, así como el servicio de un mayordomo y un cocinero, un club de playa privado, piscinas frente al mar y un salón junto a la playa que completan la imagen de la felicidad absoluta.
«Espacios que inspiran»
Photos © Joe Fletcher