Otro de esos estímulos que me ayudan a la concepción de ideas son los proyectos de Joseph Dirand, arquitecto parisino que es quizás hoy por hoy el decorador del momento. Me gusta practicamente todo lo que hace, como los espacios diseñados para Givenchi, Chloé, Alexander Wang o Pucci o la redecoración del Resturante Flandrin en París.
«Le Flandrin» es una brasserie abierta en 1932 a la que Dirand con su intervención le ha devuelto el esplendor de aquella época. Paredes doradas, sillas de Eero Saarinen en terciopelo mostaza que comparte un suelo de mosaico geométrico diseño por el propio arquitecto o mesas circulares que evocan los estilos predominantes de la década de 1930.
La entrada, a través de los arcos da una sensación de monumentalidad, pero la iluminación con las pantallas suspendidas de cristal suaviza y le da intimidad al local. El salón con el techo del espejo ahumado encuadra una barra imponente en mármol blanco y bronce-amarillo con vetas de oro. Maravilloso.
© Fotos vía Le Flandrin Restaurant.
«Espacios que inspiran»